Untitled Document

 

"Nada podemos esperar sino de nosotros mismos"   SURda

www.surda.se

 

 

27-02-2016

 


LOS PUNTOS FLACOS DEL FLACO

    APARATISMO DESARMADO  

 

SURda

Fernando Moyano

 

"Lo que quisimos no es un libro que contara historias y cuentos, episodios, anécdotas, sino un análisis de la causa de la derrota... no fue una cuestión episódica lo que nos ocurrió, no fue la traición de Amodio Pérez o la cantidad de clandestinos o la ruptura de las reglas de compartimentación, o algún par de operaciones mal pensadas. Lo real es que hubo un problema de concepción, en términos de militarismo. Es decir: otorgar a la acción armada un poder mágico capaz de cambiar la conciencia del pueblo y de acumular fuerzas, predominando sobre el trabajo a nivel popular... Ese es el principal error de concepción compartido por todos nosotros.. la insurgencia del pueblo no depende de la acción de los revolucionarios profesionales, depende del desarrollo de la conciencia del pueblo. ... ... el 55% había apoyado la mano dura de Bordaberry. Nosotros no supimos leer bien esos resultados electorales, operamos en función de estrategias pensadas en el aparato y largamos una ofensiva que nos llevó a la derrota.... ... Lo que hubo en forma orgánica fueron unos cien documentos de autocrítica que circularon y que luego se sintetizaron en dos posiciones: una que era la que echaba la responsabilidad a decisiones mal tomadas por algunos compañeros, y otra que era la de concepción. Luego se hizo un acuerdo porque eso significaba la división del MLN antes de nacer, cuando estábamos reorganizándonos. No sonaba lógico dividirnos en dos posiciones. Todo fue quedando para atrás..."

Jorge Zabalza, entrevista en Resumen Latinoamericano

En esta serie de notas sobre el libro de Jorge Zabalza "La experiencia tupamara", por ahora la tuve fácil. Se trataba del aspecto más importante del libro que es la revisión crítica sin abdicar del objetivo, y señalar al mismo tiempo algunas limitaciones. Por importantes que sean, han sido hasta ahora limitaciones del autor del libro, la forma en que ve la realidad. Y la realidad es, en lo que hemos visto hasta ahora, la realidad del pasado, y/o la realidad de los otros. Quiero referirme ahora a otro aspecto, al que tiene que ver con el proceso del MLN en el período reciente, que arranca con la "reorganización", luego de la "apertura" que trajo la liberación de los presos, entre otras cosas.

O sea, el proceso del MLN en la legalidad. En ese proceso Zabalza no es alguien que vea desde el presente los hechos del pasado. No es el autor de un libro sobre el proceso, es un partícipe del proceso, como también lo fue del proceso precedente, el del primer período del MLN-T. Creo que la distancia crítica que ha tomado Zabalza sobre los hechos del pasado más distante es mayor, en cambio sobre los hechos más recientes me parece que su crítica sigue en lo pequeño.

Para decirlo claramente, en mi opinión la "reorganización" del MLN en una misma organización política que aglutinaba posiciones opuestas fue un error, aunque tal vez un error inevitable.

Debo agregar algo. En el segundo fragmento que transcribo de la entrevista de Zabalza en Resumen Latinoamericano queda claro que su posición sobre los hechos de 1971 es precisamente esa que yo en mi nota anterior, erróneamente, le reprocho no tener. Tal vez mi lectura del libro haya sido apresurada. Pido disculpas a todos

1. Noche triste y Sendic

Primero quiero despejar los aspectos en que Zabalza hace su propia autocrítica, limitada a un episodio, que está además vinculado a su forma de ver la historia toda, porque en gran parte la hace girar en torno a Sendic.

No niego las virtudes personales de Sendic, que tienen que ver con su actitud y su forma de ser. El pensamiento político es otra cosa, porque no puede ser algo individual. Por eso, no comparto que al final del libro plantee que "si Sendic hubiese vivido" las cosas hubiesen sido diferentes. ¿Por qué pensaríamos que hubiesen sido diferentes? Una persona sola no puede cambiar los procesos que tienen raíces tan claras.

La llamada "noche triste", es un episodio. Lo grave es el proceso.

2. El aparatismo resucita

La crítica de Zabalza se refiere al aparatismo armado del pasado, pero en cuanto a la llamada "reconstrucción" hay cosas que quedan en el tintero.

Cuenta ese proceso que incluye la creación de una dirección paralela y oculta, que se elige y se coopta a sí misma, y de hecho es una fracción dentro de la organización supuestamente democrática, en un funcionamiento de tipo conspirativo de manipulación interna. Pero no pone allí nada de autocrítica, o crítica general, aunque es evidente que se trató de una práctica aparatista.

Luego viene la historia del MPP. Nuevamente, Zabalza pasa por alto el hecho de que fue una organización totalmente aparateada por el MLN, que a su vez estaba aparateado por esa fracción de dirección encubierta. Vamos a describir este proceso.

ANTECEDENTES.

El proceso de "goteo" de militantes MLN fue haciendo que su integración a las luchas de base de ese período se diese en tres "franjas", los alineados, los desalineados, y los ex. En las luchas sociales que se daban en esa etapa, la contribución de los ex y los desalineados fue muy grande. Los alineados fueron un obstáculo permanente.

FUNDACIÓN DEL MPP.

El MPP (que nació sin saber cómo se llamaría) fue originalmente pensado por el MLN como un espacio de inserción electoral, y nada más. Para lo otro se reservaba al MLN. En las primeras conversaciones estuvieron invitados Bayardi, Pita... La candidatura de Sarthou para Diputados ya estaba acordada, etc. La participación de las bases pateó el chiquero, y eso también fue una pelea.

El "run-run" de que se organizaría un "tercer espacio" dentro del FA comenzó a escucharse un tiempo antes. Más de uno empezó a prepararse y a veces meterse en alguna reunión. En la primera convocatoria abierta (aunque ya pautada) que se hizo en 1989 en la "cervecería", estuve allí como parte de la delegación de un grupo de base que habíamos formado, a partir de militantes que veníamos de la lucha por el referéndum del voto verde, ampliados a partir de nuestro trabajo hacia el barrio.

Como suele ocurrir en estos procesos, encontramos compañeros de otro barrio de Montevideo que, en forma totalmente independiente a nosotros, venían con la misma idea: -Venimos acá en representación de una organización de base de este movimiento. -¡Pero si este movimiento todavía no tiene resuelto si va a tener organizaciones de base! -Por eso venimos a proponerlo.

Las organizaciones de base surgieron como hongos, todas formadas por militantes de experiencias parecidas, todas muy plurales, todas con pocas ganas de ser aparateadas. Había gente muy preparada, fue una verdadera complicación para los planes aparatistas. Contamos con la colaboración de algunas "personalidades" cooptadas en la dirección elegida por arriba, que no querían prestarse al juego aparatista; sin ellos la cosa hubiese sido casi imposible.

Por ejemplo Carlos María Gutierrez, que poco después renunció a esa dirección, harto del aparatismo. Cuando planteó los conflictos que vivió en la dirección, propuse llevar a reconsiderar el tema al plenario que se acababa de constituir. Siempre recordaré su respuesta. -Pero Moyano, lo que usted propone es como ir a predicar la santidad de la familia a un prostíbulo.

Esa resistencia inicial de las bases fue aplastada, y así surgió el MPP. Al principio eran cuatro organizaciones políticas "oficiales", MLN, PVP, PST, MRO. El PCR estaba aún en proceso de formación y su presencia no era "oficial". Convergencia Socialista estuvo en un primer momento y se apartó. La organización Propuesta Marxista a la que yo pertenecía se adhirió al proceso, se disolvió, y sus militantes nos integramos a título individual. Hubo de todo como en botica. Luego vino lo que vino.

EL PROCESO DEL SALAME.

Cada año un Congreso, cada Congreso una exclusión. El orden de salida fue: MRO, PVP, PST, y por último un conglomerado de militantes en torno a Sarthou, Zabalza y otros, formado por los "ex" (que habían crecido en esos años) y parte de los independientes que quedaban. Eso dio lugar al "MPP Fundacional" que se desintegró en poco tiempo, es otra historia.

La "técnica del salame" (teorizada por algunos analistas a partir de otros procesos) consiste en irse desembarazando de los aliados molestos por "rodajas" sucesivas hasta llegar al monopolio del poder; lo usual es que cada rodaja que aún no ha sido cortada rechace con un discurso "oficialista" a la que está siendo cortada, y cuando luego le toca a ella asuma el discurso "democrático" que tenía la recientemente cortada.

En la historia del MPP no hubo ningún "giro", hubo la culminación de un proceso ya predefinido que se cumplió por etapas, incluyendo etapas de concesiones necesarias para vencer obstáculos. No siempre los procesos son completamente lineales.

EL CASO DEL FILTRO.

Me queda una última cosa. Por cierto que podría comentar muchas más, pero no son principales, tal vez en otra oportunidad si la discusión prende, cosa que no creo que ocurra. En este libro Zabalza no ratifica su versión anterior de los hechos del Filtro. No habla, como otras veces, de un plan del MLN de llegar a una confrontación planificada contra la policía, llevada adelante por su militancia y los más afines, pero que tuvo que ser cancelada porque la convocatoria llegó a un sector de masas mucho más amplio del esperado. Zabalza ahora se dedica a cuestionar los excesos verborrágicos de EFH por la 44.

Pero pensemos un poco. En realidad EFH estaba cumpliendo rigurosamente con el plan. Hacer un llamamiento furibundo a las grandes masas, juntar un puñado de militantes, ir a una confrontación relativamente violenta, estar preparado por si la cosa se ponía fea y asumir. Y después, claro, las masas no vinieron en cantidad suficiente como para una verdadera revolución, y la cosa seguiría siendo cuestión de los grupos heroicos de siempre.

Pero vinieron las masas y nos arruinaron los planes

Sería injusto de mi parte criticar excesivamente esto. Si soy estrictamente sincero, si aquellos del cuento que nos fuimos del Partido Socialista no nos hubiésemos desintegrado por obra de nuestros propios errores, tal vez, si hubiésemos desarrollado nuestra metodología de "grupos de 3" y "divisiones", de "movilizaciones semi-militares de masas", tal vez alguna vez hubiésemos hecho algo así. Quién sabe como hubiese terminado.

Pero conociendo el paño, sabiendo lo ridículos que éramos, luego al menos nos hubiésemos hecho una dura y sincera autocrítica y la hubiésemos publicado.

Ya no creo en las autocríticas. Pero la ausencia total de autocríticas es deprimente.

 

 

 
Copyright © 2007 SURda All rights reserved. webmaster@surda.se